LA PAZarbol de la paz

Es necesario tomar perspectiva para definir la paz. Para muchos es un concepto, como la fe o Dios, para muy pocos es una realidad en su interior. Podemos acercarnos a la paz como la ausencia de conflictos. Solo es definible por la negación de su término opuesto. La paz la vemos como personal y colectiva. Es el núcleo del que salen todos los bienes, la generosidad, la abundancia, la creatividad, la fuerza, y las demás virtudes y cualidades del espíritu humano. La ausencia de conflictos a nivel público es una paz que tiene grados. Desde la guerra mas o menos violenta, pasando por la guerra fría, hasta los sentimientos de hermanamiento entre pueblos. La paz personal, en la que la mente esta tranquila, y el corazón habla, es mas difícil de desarrollar, pero es la base de la paz colectiva. Ya que, ¿es posible un mundo en paz sin gente pacífica?.
La esperanza de la humanidad, esta en desarrollar cada vez mas este espíritu pacífico, y es el desafío que el ser humano tiene delante de sus ojos cada vez mas claro, así como el triunfo del corazón, para ser solidarios, y ser conscientes de una vez por todas, que formamos un solo cuerpo, un solo ser que se manifiesta de forma múltiple.
La paz que podamos alcanzar tiene grados, y es bueno intentar alcanzar el máximo exponente de este crucial objetivo de manera que ya no nos afecten, ni el miedo a la muerte, ni el deterioro del cuerpo físico.
Frente al culto al cuerpo y una cultura de superficialidad, es bueno apostar por el culto de la mente y del espíritu y decidirnos por la profundidad en el conocimiento, que es la única esperanza para la sabiduría. Es necesaria la expansión del conocimiento de nosotros mismos para alcanzar la paz personal, base de la paz colectiva.
A nadie le dan el libro de instrucciones de si mismo. Existe una deficiencia educativa que debería ser paliada. Cometemos muchos errores, perdemos mucho tiempo y nos hacemos daño a nosotros mismos y a los demás, por no conocernos a nosotros mismos, y ya existen los conocimientos necesarios para hacer del individuo y por tanto de la sociedad, un ser mas consciente, mas lucido, asentado en verdades, no es suposiciones o en interpretaciones. Y este conocimiento debe ser difundido. Enseñando a como mantener y desarrollar el sentimiento de paz en cada uno de nosotros, que abre las puertas a la alegría, y al amor. A la fraternidad y a la colaboración de forma universal para que no nos instalemos en una inhóspita y fría, torre de marfil de egoísmo y de mísera unión por oposición o desprecio hacia otros.
Vemos en la violencia, algo mas que una enfermedad de la mente y del espíritu. Vemos la impotencia de quienes viven en y del miedo. Pero es necesario adoptar una estrategia inteligente para los que viven contra la paz. Es necesario bloquear su amenaza, como el que droga con un somnífero a un ser humano enfermo. Es necesario eliminar las barreras culturales, religiosas o políticas que impiden un mundo en paz. Y en este caso la medicina en sencilla: conocer la paz. Es necesario aislar a los violentos, ya que son pocos, pero pueden tener muchos seguidores, por que igual que una manzana podrida puede pudrir a otras muchas, tan bien es verdad que la levadura hace que fermente un liquido. Cada uno debemos ser esa levadura de paz.
Los medios de comunicación, el cine, la música, los políticos, profesores y otros formadores de opinión publica que lideran la opinión y en muchos casos los sentimientos de muchas personas, deben ser maestros de la paz. Pero hasta que no sea entendida la paz como un sentimiento que puede crecer en nuestro corazón y en nuestra alma, eso no será posible. Sin embargo, la esperanza al ver que la gente quiere una convivencia en paz en su inmensa mayoría, ya que son conscientes de algo obvio, y es que sin ella las actividades de la vida se convierten en una tortura y en un foco de tristeza.
El nuevo orden internacional se caracterizara por una mezcla de culturas y de gentes. El mundo se hace cada vez mas abierto, y en el seno de las naciones civilizadas empiezan a convivir razas, culturas, religiones, creencias representadas por personas que quieren vivir en paz. Pero asistimos a la discriminación social, y a la violencia doméstica, como dos lacras de esta sociedad. La discriminación social crea una sociedad estructurada en clases, sin que haya espíritu solidario entre ellas, respeto y consideración que faltan y por tanto se crea una sociedad clasista, que genera conflictos, envidias, y todo tipo de sentimientos opuestos a la paz. Por que la paz es una flor bella y delicada, que debe ser mimada, y cuidada con esmero para que se mantenga viva y nos nutra la mente y el espíritu con su delicioso olor. La violencia domestica adolece de los mismos elementos, la falta de respeto hacia los demás, y hacia si mismo, los estados mórbidos en los que se aflige y se recibe dolor durante años sin buscar una solución a los problemas, acentúan la falta de paz de la sociedad, y la precariedad de las normas y del espíritu de convivencia.
El terrorismo es la máxima expresión de brutalidad, y debe ser corregido con una política internacional efectiva, que asista, las reclamaciones de la población que es víctima de una injusticia, solucione sus necesidades básicas y busque el añorado sueño de una humanidad en paz, prosperidad, salud y justicia para todos. Solo desde fuera se puede remediar un conflicto, ya que normalmente las partes implicadas, están demasiado implicadas en defender su punto de vista como para tener la grandeza de espíritu, para por si mismas llegar a una decisión ecuánime. Por ello es necesario dotar de auténticos poderes a instituciones supranacionales que diriman los enfrentamientos antes de que estos vayan a mas.
La paz es en ultima instancia no violencia, tanto hacia uno mismo, como hacia los demás, Hay tantas veces en la vida en que nos hacemos daño: cuando nos dejamos abatir por las decepciones, cuando caemos en las garras de la melancolía, cuando nos culpabilizamos en vez de hacernos responsables, cuando dejamos que el miedo nos paralice, la lista es larga. Hay que enseñar a la población a manejar su principal instrumento: su mente. Parece mentira pero los logros de los filósofos, místicos, psicólogos y sabios reconocidos en esta tarea, han tenido menos trascendencia popular que una canción en una radio. Pocos son los que tienen acceso a las técnicas que estabilizan la mente, la fortalecen y la convierten en un instrumento noble y practico.
Existe un convencimiento en las personas que toman las riendas de su desarrollo personal, de que este conocimiento debe ser popularizado.
Y como decía alguien que me perdonara haber olvidado su nombre: “En la doctrina del ojo por ojo y diente por diente, al final, terminamos todos ciegos y sin dientes.”
La doctrina de la no violencia abarca en ultimo extremo a todos los seres vivos sensibles, y es posible que llegue el día, en que la humanidad respete la vida de sus compañeros de viaje, los animales, y no se alimente de ellos. A los seres humanos no nos gustaría que se alimentasen de nosotros seres mas inteligentes, o con mas poder.
Mientras llega ese día respetemos a los animales.
Y es que el respeto en su sentido mas hondo y profundo, es el brazo derecho de la paz.

Respeto por todo lo que existe, respeto por uno mismo, respeto, el aliado del amor.